Terapia de pareja altamente conflictiva
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Conflictos de parejas
En algunas parejas existen conflictos y exceso de emociones intensas. Situaciones como la rutina, los cambios de roles, las responsabilidades, el estrés, enfermedades físicas o mentales, las deudas económicas, nos afectan a todos por igual en algún momento. Sostener una relación altamente conflictiva es agotador y hace que ambos miembros de la pareja se sientan frustrados y solos.
Te preguntas en algunos momentos de tu relación
¿Por qué a veces decimos las cosas más hirientes a las personas que más queremos?
¿Cómo es que llegar algunos acuerdos simples se termina en gritos recíprocos dentro del matrimonio? ¿Qué es lo que hace que a personas que se aman no compartan sus asuntos importantes entre ellos? Estas cuestiones y la más importante:
¿Cómo podemos aprender a detener los antiguos patrones de entrar en conflictos contantemente?
La mayoría de las personas experimentamos minutos u horas después de una pelea con nuestra pareja, lo que contestamos en la discusión empeoró las cosas y obtuvimos menos de lo que queríamos al inicio de la conversación. En algunos de nosotros se instala la culpabilidad, el remordimiento, el arrepentimiento, el sufrimiento y el peor de los miedos el fin de la relación. Podemos ser capaces de disculparnos por nuestros actos y mejorar un poco la relación, pero es muy probable que la misma reacción se repita, la infelicidad, violencia y frustración se vuelve parte de la normalidad en la pareja.
Nuestro EGO cree siempre tener la razón, aunque una parte de nosotros es consciente que eso no es del todo verdad, la lucha interna se convierte en una lucha externa, en donde ambas partes pierden.
El permanecer en una relación de estas características se asocia al aumento de la depresión, ansiedad, consumo de alcohol y drogas de algún tipo. Los niños de hogares conflictivos son propensos a desarrollar trastornos emocionales, déficit de atención e incluso tendencias suicidas.
La intervención es sensible a las necesidades y expectativas de los esposos que viven con muchas heridas emocionales y patrones de familia aprendidos durante su infancia.
Es un enfoque diseñado específicamente para parejas que experimentan una alta cantidad de conflictos y dificultades en sus interacciones.
Los problemas suelen ser constantes y profundos. Algunos ejemplos pueden ser: comunicación deficiente, desconfianza, infidelidad, falta de intimidad, diferencias en valores, diferencia en metas y objetivos.
Se realiza un diagnóstico individual y una valoración en pareja. Se identifican los problemas subyacentes que contribuyen a su conflicto constante. Los psicólogos utilizan estrategias, ejercicios prácticos para ayudar a cualquiera a disminuir los conflictos destructivos, buscando la paz e intimidad, promueven la comunicación efectiva y la construcción de una relación más saludable.
Las estrategias utilizadas incluyen:
- Comprender las emociones y la intensidad emocional.
- Cómo funcionan las emociones.
- La desregulación emocional y los comportamientos fuera de control.
- Vulnerabilidad a las experiencias negativas.
Promover un entorno seguro:
El terapeuta crea un espacio seguro y neutral donde ambos miembros de la pareja puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgados o atacados.
Fomenta la comunicación efectiva y la escucha activa: expresar necesidades y emociones de manera clara y respetuosa, evitando patrones de comunicación destructivos, tales como la crítica o la evasión.
Identificar patrones de interacción disfuncionales: se trabaja en su modificación. Esto implica examinar cómo cada miembro de la pareja contribuye a estos patrones y buscar formas más saludables de interacción.
Generar compromisos realistas para enfrentar las adversidades y crisis en la pareja.
Establecer metas a corto y mediano plazo en conjunto con la pareja.
Sanar desde la reconexión, comprensión, la compasión y el perdón en pareja.
Dar seguimiento y fomentar los hábitos funcionales en pareja y por individual.
