Terapia para cuadros de depresion y ansiedad
Durante los últimos años, ansiedad y depresión se han convertido en los trastornos mentales más recurrentes, siendo la depresión la condición de salud más común del mundo.
Entender tanto la forma en que se presentan estas condiciones, como también la forma de los tratamientos que existen, favorece de manera positiva el avance de su proceso terapéutico.
La ansiedad es una respuesta anticipada a una amenaza futura, mientras que el miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria.
La depresión por su parte es un trastorno de salud mental que se caracteriza por la presencia de un ánimo triste, vacío o irritable, acompañado de cambios fisiológicos y cognitivos que afectan significativamente la capacidad funcional del individuo.
Algunos de los signos y síntomas de ansiedad o depresión son los mismos que en otras afecciones por eso es importante que se haga una evaluación detallada para obtener el mejor diagnóstico y tratamiento.
La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia que se usa para tratar la ansiedad o la depresión, particularmente ayuda a las personas a cambiar los pensamientos negativos en una forma de pensar más positiva y eficaz. Este tipo de terapia puede incluir ayudar a los pacientes a enfrentar y manejar los síntomas de ansiedad, mientras se les expone gradualmente a sus miedos con la finalidad de ayudarlos a aprender que no suceden “cosas malas” como ellos piensan.
La terapia psicológica consiste en trabajar con un terapeuta para lograr reducir los síntomas de ansiedad y depresión. La terapia cognitivo conductual es la manera más efectiva de psicoterapia para estos trastornos. Es un proceso a largo plazo, que según diversos estudios han promediado que los cambios de un tratamiento comienzan a consolidarse entre los primero 3 a 6 meses de tratamientos.
Un tratamiento es un proceso que, según diversos psicólogos de la línea cognitiva conductual, el cual se basa en 3 grandes líneas:
- Psicoeducación: Apoya a la persona a aprender sobre sus síntomas, condición y lo necesario para que el tratamiento sea beneficioso.
- Cambio interno: En donde la persona mediante sus reflexiones, aprendizajes y compromiso con las actividades logra comprender la sintomatología por la cual consulta y puede hacer cambios perceptivos.
- El cambio externo o conductual (o exposición): Donde la persona debe llevar los cambios a la realidad, a través de sus consultas.
Al comprometerse con el tratamiento y cuidados respectivos, la persona podrá integrar rápidamente estrategias y técnicas que le permitan hacer frente a sus síntomas en el día a día.
Estilo de vida y bienestar
Un tratamiento es un proceso continuo y no discreto.
Un tratamiento no solo se vive en las sesiones, sino que también en tu día a día mientras lograr reintegrar su bienestar mental y emocional.
Desarrollar un estilo de vida que te permita contar con espacios, estrategias y técnicas para comprender y manejar la ansiedad y depresión, favorecerá la positiva evolución de tu tratamiento.
También considera la idea que el tratamiento llega a su fin, por lo que, llegado el momento, tu estilo de vida será tu base para que tu bienestar continúe fortaleciéndose día a día:
Tu estilo de vida se convertirá en tu principal factor protector.
El estilo de vida te permite decidir cuáles son tus prioridades, forma en que quieres vivir la vida, cuáles son tus principios, valores y metas.
Considera la premisa de que la ansiedad te “desconecta” de tu presente, y te provoca concentrarte en tus preocupaciones.
Si tu estilo de vida no cuenta con espacios para prácticas recomendadas para tu bienestar, entonces es muy probable que la ansiedad y depresión pueda volver a manifestarse.
Entre los beneficios y ventajas que ofrece la psicoterapia cognitivo conductual se pueden describir las siguientes:
- Evita que se llegue a una situación crónica del problema o la enfermedad que presente el paciente.
- Tiene una probabilidad muy elevada de recuperación y éxito.
- Reduce considerablemente el riesgo de recaídas.
- Ayuda a disminuir las visitas al médico, lo que permite en gran medida mejorar la calidad de vida del paciente.
- No deja patologías residuales.
Actualmente muchas instituciones reconocidas recomiendan la terapia cognitivo-conductual como un tratamiento de primera elección respecto a patologías como depresiones leves o moderadas, trastornos obsesivos-compulsivos, trastornos de angustia, trastornos de ansiedad y diferentes fobias específicas.